miércoles, 19 de noviembre de 2008

La Horca



"Viscos tiene tres calles, una plazuela con una cruz, algunas casas en ruinas, otras bien conservadas, un hotel, un buzón en un poste, una iglesia con un cementerio al lado... todos nosotros sabemos que habia sido un reducto de delincuencia, hasta que nuestro gran legislador, Ahab, después de haber sido convertido por san Sabino, consiguió transformarloen lo que es hoy en día, una aldea que sólo acoge hombres y mujeres de buena voluntad.
>>Lo que no sabe nuestro extranjero, y ahora mismo se lo contaré es el método que Ahab utilizó para conseguir se propósito. En ningún momento intentó convencer a nadie, porque conocía la naturaleza humana: confundirían la honestidad con la flaqueza, e inmediatamente pondrían en duda su poder.
>>Lo que hizo que fue contratar a unos carpinteros de un pueblo cercano, darles un papel con un dibujo, y mandarles que construyeran algo en el lugar donde ahora está la cruz. Día y noche, durante diez días, los habitantes del pueblo oyeron el golpeteo de los martillos, vieron hombres aserrando tablones, encajando piezas, enroscando tornillos. Pasados esos diez días, siempre cubierto por una lona, montaron aquel gigantesco rompecabezas en medio de la plaza. Ahab reunió a todos los habitantes de Viscos para que presenciaran la inauguración del monumento.
>>Solemnemente, sin discursos, retiró la lona: era una horca. Con soga, trampilla y todo lo necesario. Completamente nueva, untada con cera de abeja, para que pudiera resistir mucho tiempo a la interperie. Aprovechando la multitud que se había congregado allí, Ahab leyó una serie de leyes que protegían a los campesinos, incentivaban la cría de ganado, premiaban a los que montaran nuevos negocios en Viscos, añadiendo que, a partir de entonces, deberían dedicarse a trabajos honrados o mudarse a otro pueblo. Sólo dijo eso, no mencionó ni una vez el que acababa de inaugurar; Ahab no creía en amenazas.
>>Una vez terminada la reunión, se formaron diversos grupos; la mayoría pensaba que el santo le había sorbido el seso a Ahab y que éste ya no tenía el valor de antes, por lo que era necesario matarlo. Durante los días siguientes hicieron muchos planes al respecto. Pero todos se veían obligados a contemplar la horca que había en el centro de la plaza, y se preguntaban: ¿Qué hace ahí? ¿La han montado para ejecutar a los que no acaten las nuevas leyes? ¿Quién está de parte de Ahab y quién no? ¿Tenemos espías entre nosotros?
>>La horca contemplaba a los hombres, y los hombres contemplaban la horca. Poco a poco, el valor inicial de los rebeldes fue cediendo paso al muedo; todos conocían la fama de Ahab, sabían que era implacable en sus decisiones. Algunas personas abandonaron el pueblo; otras, en cambio, decidieron probar los empleos que les habían sugerido, simplemente porque no tenían otro sitio a donde ir o, tal vez, a causa de la sombra de aquel instrumento de muerte que había en medio de la plaza. Al cabo de un tempo, Viscos era un remando de paz, se había convertido en un gran centro comercial fronterizo, empezó a exportar una lana excelente y a producir trigo de primera calidad.
>>La horca estuvo en la plaza durante diez años. La madera resistía bien, pero periódicamente cambiaban la soga. Nunca fue utilizada. Ahab nunca hizo ningún comentario sobre ella. Bastó su imagen para transformar el valor en miedo, la confianza en sospecha, las bravatas en susurros de aceptación. Pasados diez años, cuando finalmente la ley imperaba en Viscos, Ahab ordenó desmontarla y usar su madera para construir una cruz, que fue erigida en el mismo lugar.
>>Realmente, Ahab conocía la naturaleza humana: no es la voluntad de cumplir con leyes lo que hace qe la gente se comporte como manda la sociedad, sino el miedo al castigo. Todos arrastramos esta horca en nuestro interior."

--Fragmento del libro "El Demonio y la señorita Prym", de Paulo Coehlo.--

En esta ocasión se hace una reflexión sobre las reacciones que tiene la gente y lo que cada uno piensa con una sola imagen, con solo observar algo para decidir cual va a ser su actitud y a lo mejor que es lo que va a ser de su vida... ¿Que piensan del miedo, del tipo de liderazgo que ejerció Ahab, del valor, del castigo?

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