miércoles, 19 de noviembre de 2008

Lección para una excelente caza


"Berta le contó, por enésima vez, cómo había muerto su marido. Era uno de los guías mas respetados de la comarca, un hombre que en la caza no veía un deporte salvaje sino una manera de respetar la tradición local. Gracias a él, Viscos creó una reserva de animales, el ayuntamiento promulgó leyes que protegían algunas especies en peligro de extinción, cobraban un impuesto por cada pieza cobrada, y el dinero revertía en beneficio de la comunidad.
El marido de Berta intentaba ver en aquel deporte -salvaje para unos, tradicional para otros- una manera de enseñar a los cazadores algo sobre el arte de vivir. Cuando llegaba alguien con mucho dinero y poca experiencia, lo llevaba a un descampado. Allí, encima de una piedra, colocaba una lata de cerveza.
Se alejaba unos cincuenta metros de la lata, y de un solo tiro, la hacía volar por los aires.
-Soy el mejor tirador de la comarca- decía -. Ahora, usted aprenderá a ser tan bueno como yo.
Volvía a colocar la lata en el mismo sitio, se alejaba a la misma distancia de antes, sacaba un pañuelo del bolsillo y pedia que le vendasen los ojos. Luego apuntaba en direccion al blanco y disparaba nuevamente.
-¿Acerté?- preguntaba mientras se quitaba la venda de los ojos.
-¡Claro que no!- respondía el cazador recién llegado, contento porque el orgulloso guía había sufrido una humillación-. La bala pasó muy lejos. Dudo que usted pueda enseñarme nada.
-Le acabo de enseñar la lección más importantes de su vida- replicaba el marido de Berta-. Cuando quiera algo, mantenga los ojos bien abiertos, concéntrese y tenga muy claro lo que desea. Nadie acierta su objetivo con los ojos cerrados.
Una vez, mientras volvía a colocar la lata en su sitio después del primer tiro, el otro cazador pensó que era su turno de probar puntería. Disparó antes de que el marido de Berta volviera a su lado; erró el tiro y lo hirió en la nuca. No tuvo tiempo de aprender la excelente lección sobre concentración y objetividad."

--Fragmento del libro "El Demonio y la señortia Prym", de Paulo Coehlo.--

¿Qué les pareció este fragmento? Se que se les debe hacer raro que haya sacado varios fragmentos de este libro pero lo lei ayer y me parecio bueno exponer esas historias y anecdotas que hacian nota entre los personajes para hacerlos meditar y pensar en las decisiones que tenian que tomar.
Siento que en especial este fragmento nos enseña a que debemos ser pacientes, y no pensar que somos mejores que otros solo por que se tardan en enseñarnos quienes son realmente y debemos aprender de ellos.

¿Ustedes que otras enseñanzas pueden encontrar?

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